27 Agosto 2010
Los que pasen por el Centro por estos días se encontrarán con algunos cambios. El Gallego nuevamente en obras. Ya han pasado algunos años de las últimas reformas que nos dejaron el salón como nuevo, la actual sala de reuniones de Comisión Directiva y el aula del entrepiso.
En aquella oportunidad no se intervino en una parte vital para la vida social de nuestra institución: la cocina. Por falta de fondos se dejó para una futura remodelación. Pues bien, ese momento llegó. Desde hace más de un año se vienen realizando gestiones para poder continuar con ese proyecto gracias a un significativo aporte de la DEPUTACIÓN DE A CORUÑA.
En el mes de diciembre del 2009 viajó el Presidente de nuestra institución, Don LADISLAO PICALLO DURÁN a la ciudad de Buenos Aires, convocado por Don SALVADOR FERNÁNDEZ MOREDA, Presidente de dicha diputación, para suscribir un convenio de colaboración que nos facilitará gran parte de los fondos necesarios para la reforma. Estuvieron también presentes en el acto, el secretario Antonio García Mira por parte de A Coruña, y por nuestro Centro la pro-tesorera, Graciela González Rodríguez y la secretaria general Silvia Navarro.
Las obras comenzaron el día 14 de junio con la demolición de la vieja cocina. Acusaba el paso de los años en sus revestimientos flojos e instalaciones en mal estado, pero conservando la dignidad de haber albergado todas las comidas, chocolates y ágapes con que gozamos los socios del Centro Gallego. Trataremos de que algo de su honroso pasado se vislumbre entre las comodidades modernas.
La cocina nueva contará con más espacio para lavado de utensilios, con dos bachas de medidas industriales y más mesada para preparación de alimentos. Esto se logrará ganando más de un metro hacia la medianera, demoliendo la escalera que subía a la terraza, prácticamente en desuso.
Algunas sorpresas con que nos encontramos: cuando se comenzó a dejar al descubierto la estructura de perfiles metálicos nos asombramos de que aún se mantuviera en pie pese al avanzado estado de corrosión en que se hallaba. De haber postergado esta reforma se hubiera puesto en peligro a todos los que utilizaran las instalaciones.
Las obras continuarán con otro sector sensible al funcionamiento de nuestra institución: los baños. En ellos intervendremos reorganizándolos de forma tal de aprovechar mejor las superficies e incorporar un baño para discapacitados adaptado para el uso con silla de ruedas. También mejoraremos el patio al prescindir del tabique metálico que hacía las veces de divisorio del ingreso al baño de damas.
Este hecho significativo para nuestro querido Centro Gallego, llenará siempre de orgullo a cada miembro del actual Consejo Directivo, encabezado por don Ladislao Picallo Durán, quienes trabajan día a día para mantener y mejorar todo lo nuestro en pos del futuro y en beneficio de cada uno de nuestros asociados. 27 Agosto 2010
Los que pasen por el Centro por estos días se encontrarán con algunos cambios. El Gallego nuevamente en obras. Ya han pasado algunos años de las últimas reformas que nos dejaron el salón como nuevo, la actual sala de reuniones de Comisión Directiva y el aula del entrepiso.
En aquella oportunidad no se intervino en una parte vital para la vida social de nuestra institución: la cocina. Por falta de fondos se dejó para una futura remodelación. Pues bien, ese momento llegó. Desde hace más de un año se vienen realizando gestiones para poder continuar con ese proyecto gracias a un significativo aporte de la DEPUTACIÓN DE A CORUÑA.
En el mes de diciembre del 2009 viajó el Presidente de nuestra institución, Don LADISLAO PICALLO DURÁN a la ciudad de Buenos Aires, convocado por Don SALVADOR FERNÁNDEZ MOREDA, Presidente de dicha diputación, para suscribir un convenio de colaboración que nos facilitará gran parte de los fondos necesarios para la reforma. Estuvieron también presentes en el acto, el secretario Antonio García Mira por parte de A Coruña, y por nuestro Centro la pro-tesorera, Graciela González Rodríguez y la secretaria general Silvia Navarro.
Las obras comenzaron el día 14 de junio con la demolición de la vieja cocina. Acusaba el paso de los años en sus revestimientos flojos e instalaciones en mal estado, pero conservando la dignidad de haber albergado todas las comidas, chocolates y ágapes con que gozamos los socios del Centro Gallego. Trataremos de que algo de su honroso pasado se vislumbre entre las comodidades modernas.
La cocina nueva contará con más espacio para lavado de utensilios, con dos bachas de medidas industriales y más mesada para preparación de alimentos. Esto se logrará ganando más de un metro hacia la medianera, demoliendo la escalera que subía a la terraza, prácticamente en desuso.
Algunas sorpresas con que nos encontramos: cuando se comenzó a dejar al descubierto la estructura de perfiles metálicos nos asombramos de que aún se mantuviera en pie pese al avanzado estado de corrosión en que se hallaba. De haber postergado esta reforma se hubiera puesto en peligro a todos los que utilizaran las instalaciones.
Las obras continuarán con otro sector sensible al funcionamiento de nuestra institución: los baños. En ellos intervendremos reorganizándolos de forma tal de aprovechar mejor las superficies e incorporar un baño para discapacitados adaptado para el uso con silla de ruedas. También mejoraremos el patio al prescindir del tabique metálico que hacía las veces de divisorio del ingreso al baño de damas.
Este hecho significativo para nuestro querido Centro Gallego, llenará siempre de orgullo a cada miembro del actual Consejo Directivo, encabezado por don Ladislao Picallo Durán, quienes trabajan día a día para mantener y mejorar todo lo nuestro en pos del futuro y en beneficio de cada uno de nuestros asociados.
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